Costureras es una serie de esculturas en resina que se presenta como lo que realmente es: un
homenaje. Una por una, estas máquinas de coser —una por cada color del arcoíris— recuerdan
a las mujeres que encendieron una historia, muchas veces a fuego, otras entre hilos. Es mi
manera de dignificar el evento que dio origen al Día Internacional de la Mujer. De tomar esa
memoria y volverla forma, volumen, presencia.

Cada máquina lleva consigo un eco. El eco de las que cosieron su destino entre turnos
extenuantes y salarios injustos. El eco de las que no se quedaron calladas. El de aquellas
mujeres que, con las manos ocupadas, sostuvieron revoluciones íntimas y colectivas. Esta serie
no es solo una mirada al pasado, es un recordatorio del camino que aún seguimos andando.
Las mujeres del mundo han tenido que transitar historias duras para conquistar derechos que
hoy aún se defienden. Costureras no romantiza ese trayecto, pero sí lo honra. Porque en cada
máquina vive un gesto: el de transformar con lo que se tiene, el de resistir cosiendo, el de
reconstruir sin dejar de crear.

Esta obra habla también de color, de diversidad, de todas las formas en que una mujer puede
existir. Porque no hay una sola manera de ser mujer, pero sí muchas formas de tejer, de
reexistir, de amar, de hacer memoria.

Costureras es mi forma de decir: gracias. Y también: seguimos.
 
23x18x11cm
Resina epóxica
2021