La ira representa un canal hacia el punto de quiebre, un quiebre que al vivirse muestra luz en su interior.
Las funciones maternas y paternas que según la metafísica, siembran sistemas mentales y emocionales en la función del hijo, un hijo que más tarde creará su propio sistema de creencias según lo que haya visto y aprendido.
La ira es una emoción que en el proceso de duelo es inevitable, entra en la etapa de negación y hay enojo dentro y fuera de nosotros. Esta obra muestra el punto máximo de enojo cuando este proceso llega. 
 
Esta obra también es una reflexión sobre la familia y el sistema de creencias familiares, en el que cuestiono a la sociedad y a los padres: ¿Qué creencias queremos que tengan nuestros hijos?”.
A veces el duelo más difícil es con nosotros mismos.
 
50x33x16cm
43x30x23cm
40x31x22cm
3kg c/u
Resina