Una vez que la pérdida ha llegado, ¿cómo nos sentimos?, ¿qué pasa con nosotros?
La Cuchara es una escultura de gran formato, hecha de resina y cucharas. Un cuerpo se derrite sobre una silla en forma de flor, con un hueco en el centro. Está vacío, y esa es la verdad que vine a nombrar.
Cuando murió mi abuela, alguien me preguntó: “¿Cómo te sientes, Celeste?”, y lo que vi fue una imagen brutal: una cuchara gigante entrando por mi vientre, llevándose mis entrañas, mis órganos, mi corazón, hasta la garganta, sin anestesia, sin aviso, como un arrebato invisible. Así nació esta obra.
La Cuchara representa esa sensación desgarradora de vacío, de arranque interno, cuando nos atraviesa la muerte. Cuando el cuerpo sigue vivo, pero algo en nosotros ha dejado de estar. Es el dolor extremo del “nunca más”, es el estar aquí, sin estar completos.
La figura que construí está hecha de cucharas, sí, pero también de flores, porque incluso en el desgarro veo la belleza, porque hay una flor que la sostiene, una silla-flor que no la deja caer del todo. En medio del derretimiento, del colapso, del hueco, hay algo que todavía acompaña.
Las cucharas forman flores, las flores forman cuerpo, y ese cuerpo está herido, sí, pero sigue siendo cuerpo, sigue siendo humano, sigue siendo vida.
La Cuchara no es una escultura sobre la muerte, es sobre lo que queda después, sobre cómo seguimos vivos incluso cuando algo fundamental ha sido arrancado.
Sí duele, es el peor dolor,
pero todavía veo las flores,
aun sin el corazón.
130x110x100 50kg
Resina y acero
2018
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$50,000.00Precio
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