top of page

Un día, el corazón se harta, se rebela. Decide que ya no puede seguir creyendo en eso que antes llamaba amor, y nace una resistencia. No una resistencia heroica, sino una amarga, silenciosa, hecha de escombros internos. Libertad en Riesgo es una escultura construida literalmente con ruinas: fragmentos de edificios que recogí yo misma tras el terremoto del 2017 en la Ciudad de México. Escombros reales, cargados de historia, pérdida y memoria nacional. Esta obra es también una conmemoración a esos eventos que marcaron profundamente a mi país. Una ofrenda a lo que se derrumbó, y también a lo que aún puede levantarse.


Aquí represento un corazón que, al no saber cómo resolver su dolor con luz, libertad y fe, se ha ido
petrificando. Un corazón que se dejó morir de a poco, convertido en piedra, cubierto de moho. Una carga pesada de rupturas, silencios y miedo. Venas partidas entre lo vivo y lo muerto, latiendo apenas.


Y es que, a veces, sentimos que si volvemos a amar perderemos la ilusión de libertad que tanto nos costó construir. Confundimos amor con control, hogar con prisión... y en ese intento de protegernos, nos cerramos. Pero el precio de cerrarnos a sentir es alto: se nos pudre el corazón.


Sin embargo, incluso en medio de la oscuridad, algo respira. Algo espera. Las venas siguen ahí, jugando, como quien no quiere rendirse del todo. Y ese algo —ese soplo de vida que persiste— me recuerda que el amor verdadero no encarcela, libera; no exige que estemos enteras para ser amadas, solo pide verdad.


Libertad en Riesgo no romantiza el dolor. Lo visibiliza, lo convierte en forma, lo honra, para que deje de ser un peso mudo y se vuelva posibilidad. Porque, incluso en los restos de lo que fuimos... hay vida esperando ser rescatada.

 

81x60x31 

15kg 

Plastilina epóxica con intervenciones de tabiques, acrílico y alambre

2018

Libertad en riesgo

$15,000.00Precio
Cantidad
    bottom of page