top of page

Este óleo nació de un lugar donde nada podía nacer. Es paradójico, lo sé. Pero así fue. La pinté en uno de esos momentos donde la vida duele tanto que hasta la creatividad se asusta. La imagen es una mujer, pero podría ser un abismo. Está herida. Y por esas heridas... no puede crear.


Esta obra habla de las carencias. De ese punto exacto en que nos enfrentamos con lo que no tenemos, lo que nos faltó, lo que aún no sabemos darnos. Es un instante de impase, de bloqueo, de parálisis frente al futuro. Pinté lo que sentí cuando me senté frente al lienzo... y no pude hacer nada.


¿De dónde viene la creatividad cuando estamos rotas? ¿Qué la sostiene? ¿Hay que estar vivos —realmente vivos— para poder crear? Esas preguntas me atravesaban justo antes de dar a luz. Porque la gestación no solo trae vida... también trae sombra. Todas las heridas no sanadas vinieron a visitarme en ese umbral. Y por un tiempo, dejé de pintar, aunque afortunadamente, no dejé de crear... No todavía.


Esta obra no ofrece respuestas. Pero sí nombra el silencio. El silencio del alma cuando se confronta con su propia escasez. Y en ese nombrar, también comienza algo. A veces hay que cambiar de foma... para poder renacer.

 

Óleo sobre lienzo

110x80cm

2020

Lo que carezco

$20,000.00Precio
Cantidad
    bottom of page